...es ese puercoespín lleno de púas y suaves pliegues. Carajo, estaba enamorado del DF. Otro amor imposible a la lista.Una ciudad para querer, para querer locamente. En arrebatos...
-Hector Belascoarán Shayne-

Recuento

>> martes, 8 de diciembre de 2009

Por alguna extraña razón, cuando fuimos pareja nuestros horarios nunca coincidieron. Pero hace una semana, después do otras cinco de haber terminado “en paz”, nuestros caminos se cruzaron en el camino a metro Copilco.

-¡Joaquín!- Escuche a mis espaldas cuando le daba una calada más al ultimo camel de la cajetilla- Si viniste.
-¿Perdón?- pregunté confundido.
-Te mande un correo esta mañana, te dije que quería verte en mi casa…bueno, en mi facultad o el metro y de ahí a mi casa.
-Karen, tú sabes que leo los correos sólo en la noche, y anoche…no estaba en casa- Sí, me había acostado con otra en un hotel de mala muerte, pero…no tiene porque enterarse, ¿no?

Hubo un silencio bastante incomodo, busque otro cigarrillo, mismo que me había fumado apenas salía de C.U. Ella fue quien prosiguió la plática

-Es cierto, pero…ya estás aquí ¿Tienes algo que hacer en la tarde? También sé que no llegas a la clase de los viernes y que no te importa mucho.
-Yo…
-Anda vamos…
-Vale, el metro es hacia allá.

Recuerdo que abordamos cuando aun había luz, que la hice prometer no morderme hasta Centro Médico, que pase a comprar una nieve de limón “made in USA”, que “jugamos” infantilmente en el piso del vagón, que llegamos a la estación Tacuba y ella me hizo bajar ahí, que la oscuridad anunciaba las 9 o 10 de la noche.

-El camión sale en la calle de atrás.
-Si, lo sé, fui en una ocasión a tu casa, ¿lo recuerdas?
-Cierto, perdón
-No importa, ven, sígueme.- Camine hacia la izquierda de la salida de la estación.
-Pero por ahí no se llega.- Replico, viendo hacia la dirección que nos llevaría a los camiones de San Pedro.
-Te dije que ya sé, no voy hacia la parada.
-¿Adonde me llevas?- Pregunto relajada, esperando a que le contestara algo que ella esperara.
-Alan me debe varios favores, que me preste un auto y te acerco a tu casa.
Ah- dijo en tono automático, frustrado.

Llegué con mi viejo amigo de la infancia. Adinerado y poderoso gracias al tráfico de ciertas sustancias ilegales, podía permitirse tener los lujos que yo sólo soñaba. Me prestó un Mini Cooper negro, él sabe que ese auto me gusta, lo que no sabe es que a ella también le gusta. Ella buscaba indicarme el camino, sólo me daba indicaciones para entrar por callejuelas solitarias, desconfié más de lo que dudaba ya.

-Es mejor por las avenidas principales, no nos perderemos.
Silencio de cuatro cuadras. Trafico a menos de vuelta de rueda a espaldas del CCH Azcapotzalco.
-Quería verte en un lugar más…intimo, por eso dije lo de mi casa, está sola.
-¿Intimo? Lo hubieras dicho antes.

Saqué de la mochila varitas de incienso de lavanda, un par de velas aromáticas en forma de gato, otra de manzana, otra en forma de corazón y las acomode en el tablero del coche, encendí todo. Una botella de Absolut se asomo por el cierre principal, junto a una charola de sushi que compre en la facultad. Baje el termostato y con el vaho de mi aliento empañe las ventanillas hasta volverlas blanquizcas. Más intimidad en el momento era imposible. Comimos y bebimos con las luces navideñas sobre nosotros y un coro nada angelical de claxons que aumentaba cada que los autos de adelante avanzaban. Alcochol de $200 sin vasos, con la botella puramente empinada.

Entonces, a unos metros de habernos incorporado a periférico, cerca de Santa Mónica me ladeo la cara y me dio un beso disfrazado de mordida en mi labio inferior.

-Te dije en el metro que te mordería- Dijo en tono provocador mientras reía a lo cual, obviamente, respondí con una mordida sobre sus dos labios. La llama de un gato se había consumido antes de hacerle mucho daño, el segundo gato, negro, estaba decapitado, la manzana…parecía que se la habían comido al revés, del centro hacia fuera, el corazón…poco a poco se separaba en dos mitades. Me salí de periférico y orille en la lateral. Antes incluso de apagar el motor, ella levanto las rodillas, se abrazo a si misma, se saco el corazón por la tráquea y me dijo:
-Quiero volver a intentarlo.
-¿Hace cuanto que no hablamos?...hablar en serio, sin tapujos, sin evasiones ni cerrando los ojos.
-Desde aquella entrada, ¿la recuerdas? – Eso me asusto, lo reconozco.
-¿Qué es lo que quieres?
-No lo sé, un abrazo, un cobijo
- Diste dos respuestas después de ese “no lo sé”. O realmente no lo sabes, y no sé como esperas que yo lo sepa; o lo sabes y no tienes el valor para decirlo, sabes bien que eso me causaba frustración y lo sigues haciendo.
- Vas empezar.
-No, ahora son sólo anécdotas más, quizá te sirvan para arreglar algo, quizá no. Quizá encuentres a alguien que se adapte a ti y no busque ayudarte a crecer. Quizá …quizá no quiero que sepas que es lo que pienso, creo o siento, para evitar que me hieras de nuevo, no abrirme el esternón a lo pendejo mientras tu juegas con un bisturí en los atrios donde habitabas.

-¡Ash!- Soltó mientras abría la portezuela y corria hacia la parada de camiones, alcance a ver que abordaba uno y que este se alejaba lentamente de donde yo estaba. De tres soplidos apague el gato decapitado, la manzana y el corazón dividido.

Lo volvió a hacer, se volvió a cerrar de corazón y de mente cuando yo planeaba hablar con el alma desnuda…ella lo pierde y ella me hiere, que en un futuro no le sorprenda que en un futuro la tome como una cosa más. “Las cicatrices se vuelven corazas” leí en el blog de un amigo de mi hermano, de un chico de CCH que dejo de escribir cuando entro a la universidad.

4 comentarios:

Eli 9 de diciembre de 2009, 8:42  

Ola Yuri!

No te veo conectado, asi que no se me ocure otra que dejarte un coment en el blog

Gracias, te quiero, te necesito, me gusta estar contigo, ese 5 de diciembre quedo tatuado debajo de mi piel. :)

Anónimo 9 de diciembre de 2009, 15:00  

No se como fue que lo logre, pero de algun modo logre terminar una a una cada letra escrita en este blog...

creo que estoy mal otra vez y durante 5 min. fui feliz al repasar por mi mente tus palabras ...

me ayudan a imaginar mejor quien eres...

cierro los ojos y depronto me encuentro ``enamorada`` de algo desconocido ...

de esa inperfeccion que yo converti en la mas pura perfeccion...

algo que no eh visto ni eh tocado pero eh sentido mas que cualquiera que te tenga a unos centimetros...

eh admirado secretamente tu forma de expresarte ...

de crearte... de estar siempre aunque paresca que no ... de lo que eres.

eres lo mejor que eh conocido ...
llegaste en un buen momento ...
cuidate yuri ...
adios.

Anónimo 11 de diciembre de 2009, 13:32  

cuidate mucho mi petit chat noi cuidate pero cuidate mas de ti mismo puede que esa coraza termine siendo una fortaleza citiada donde el rey al igual que en el ajedres solo evita y deja que la fortaleza haga el trabajo negándose a ver el sol al amanecer por su ventana opaca...

te quiero y mucho te mando un abrazo un gran abrazo un beso te lo pones donde quieras a por cierto excelso como siempre en tus escritos att tu fanática numero uno Tessa/Teresa

MmSkrtt 12 de diciembre de 2009, 17:38  
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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